Posted on Jue, 27 Mar 2025, 09:16
©FAO/Alessandra Benedetti.
20 de marzo de 2025, Roma. En el 19.º período de sesiones de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF-19), celebrado en Roma (Italia), científicos, responsables de la formulación de políticas, investigadores, donantes y defensores de la sanidad vegetal hicieron hincapié en la necesidad de una mayor colaboración para integrar la sanidad vegetal en el marco de Una sola salud. Durante la sesión científica sobre «La importancia de la sanidad vegetal dentro de Una sola salud», los oradores destacaron el papel fundamental de la sanidad vegetal, la importancia de la colaboración multisectorial y recomendaron acciones concertadas.
Una sola salud es un marco unificador que reconoce la interconexión de la salud pública, animal y de los ecosistemas y moviliza a múltiples sectores, disciplinas y comunidades en distintos niveles de la sociedad para hacer frente a las amenazas sanitarias en este nexo y fomentar el desarrollo sostenible.
Beth Bechdol, directora general adjunta de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y responsable de la Organización Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), inauguró la sesión. En su intervención elogió a la CIPF y a la FAO por abogar por la sanidad vegetal en el marco de «Una sola salud», a través de iniciativas como la creación de un grupo focal de la CMF sobre sanidad vegetal en el marco de «Una sola salud», la priorización de la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en la sanidad vegetal, la organización de sesiones de alto nivel como la 29.ª reunión del Comité de Agricultura de la FAO (COAG-29) y una reunión con el Grupo de los 77 y China.
A lo largo de la perspicaz sesión, los participantes señalaron algunas acciones clave para reforzar la integración de la sanidad vegetal en Una sola salud:
© FAO/Arete/Patrick Meinhardt.
La sanidad vegetal y Una sola salud no se excluyen mutuamente
Sunday Ekesi, director de Investigación para el Desarrollo del Centro Internacional de Fisiología y Ecología de los Insectos (ICIPE), presentó pruebas científicas para integrar la sanidad vegetal en Una sola salud, como el aumento de las infecciones zoonóticas víricas derivadas de fuentes alimentarias y propagadas por animales. Estas pruebas refuerzan la necesidad de contar con políticas basadas en pruebas para una toma de decisiones y una defensa eficaces que aborden la falta de coordinación en Una sola salud.
Los ponentes de la sesión demostraron los vínculos entre la salud humana, animal y de los ecosistemas y cómo contribuyen a la seguridad alimentaria mundial, el comercio internacional y la protección del medio ambiente. Chadia Wannous, especialista principal en Una sola Salud de OMSA, Thanawat Tiensin, subdirector general de la FAO, veterinario jefe y director de la División de Producción y Sanidad Animal, Nadja Münstermann, coordinadora técnica de Una sola Salud para la Secretaría Mundial de la Asociación cuatripartita en Una sola salud del PNUMA, y Cristina Romanelli, oficial de programas de la OMS, representaron la Asociación cuatripartita de Una sola salud. Describieron las prioridades de cada organismo para integrar la sanidad vegetal en el enfoque Una sola salud.
Yurdi Yasmi, director de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO, destacó el trabajo de la FAO y la CIPF para salvaguardar la sanidad vegetal y contribuir a «Una sola salud», a través de: la elaboración de normas; una encuesta de la CIPF sobre la resistencia a los antimicrobianos y fungicidas en la protección fitosanitaria; el Sistema de alerta y respuesta ante brotes de plagas de la CIPF y la Acción mundial de la FAO contra el gusano cogollero. «Estos sistemas refuerzan la capacidad de los agricultores para gestionar de forma sostenible los nuevos desafíos bióticos, como plagas y enfermedades, al tiempo que reducen los riesgos de los plaguicidas», afirmó.
Marianela Araya Quesada, del Convenio sobre la Diversidad Biológica, destacó el papel crucial de la sanidad vegetal en Una sola salud, a través de la conservación de la biodiversidad y la resiliencia de los ecosistemas, y reiteró.
Sarah Cahill, Secretaria de la Comisión del Codex Alimentarius, habló de las «Tres Hermanas» (Codex Alimentarius, CIPF y OMSA) como organismos normativos clave y de su papel en la promoción de Una sola salud y un comercio seguro. «No se pueden producir alimentos seguros sin tener en cuenta el medio ambiente en general y la sanidad animal y vegetal», afirmó, señalando su colaboración en la gestión de la «pandemia silenciosa” de la resistencia a los antimicrobianos» (RAM).
En acción: El papel de la sanidad vegetal en Una sola salud
©ONPF. Captura y vigilancia de la mosca mediterránea de la fruta en la República Dominicana.
Durante la sesión, los participantes escucharon estudios de casos sobre cómo se está aplicando Una sola salud para abordar algunos de los problemas fitosanitarios.
En sólo nueve meses, la República Dominicana erradicó con éxito la mosca mediterránea de la fruta poniendo a prueba un enfoque proactivo de vigilancia de plagas que incluía sistemas avanzados de seguimiento sobre el terreno, trampas atrayentes y adhesivas, geolocalización, imágenes por satélite y cartografía de riesgos para la detección temprana y la erradicación rápida. Este enfoque ayudó a las autoridades a minimizar el uso de plaguicidas, redujo los riesgos de contaminación de los alimentos, garantizó la seguridad alimentaria y protegió la producción local y las exportaciones.
Mediante la gestión integrada de plagas, Indonesia redujo las infestaciones del barrenador de la vaina del cacao con medidas de control biológico, poda y uso selectivo de plaguicidas. El resultado fue una mayor calidad del cacao en grano, mejores precios de mercado y una mejora de los medios de subsistencia de los agricultores, al tiempo que se reducía el impacto ambiental.
El CAB International (Centro de biociencia agrícola internacional) puso a prueba clínicas conjuntas de cultivos y ganadería en Kenya y Uganda, después de que muchas de sus clínicas de plantas (que suman 500 en 34 países) recibieran cada vez más consultas de los pequeños agricultores sobre la salud del ganado. Las clínicas empezaron a ofrecer a los agricultores una extensión agrícola integral, en un enfoque de Una sola salud. Este enfoque integrado podría reducir potencialmente el riesgo de plaguicidas y la contaminación por micotoxinas, protegiendo así nuestros ecosistemas.
Italia demostró cómo la colaboración intersectorial puede mejorar la gestión de los riesgos para la salud vegetal, humana y animal, al tiempo que se mejora la gestión de los recursos y se reduce el impacto ambiental. Para coordinar las medidas de control de Popillia japónica, los organismos italianos de salud pública, sanidad veterinaria y fitosanidad desarrollaron un plan de intervención conjunto que integraba prácticas agronómicas para limitar la propagación de Popillia japónica, aplicaciones de insecticidas para el control de plagas agrícolas y de salud pública, y campañas de concienciación pública para implicar a las comunidades en la gestión de vectores y plagas.
Próximos pasos
En su discurso de clausura, Sarah Brunel, directora de la Unidad de Aplicación y Facilitación de la CIPF, reiteró el compromiso de la CIPF de promover el papel de la sanidad vegetal en Una sola salud e instó a las partes interesadas a «fortalecer las asociaciones, aprovechar la innovación científica, traducir estos debates en acciones concretas... romper los compartimentos estancos» y colaborar para lograr sistemas agroalimentarios más resilientes.
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Estudios de caso: Sesión científica - La importancia de la sanidad vegetal para Una sola salud