AVISO: Más vale prevenir que curar. Nicaragua emprende medidas fitosanitarias de emergencia para frenar la raza 4 tropical (R4T) del Fusarium del banano

Detectar, prevenir y responder a los riesgos son aspectos vitales para gestionar los efectos de las plagas y enfermedades nocivas de las plantas. Por el contrario, una atención limitada a las cuestiones fitosanitarias podría debilitar sistemas enteros de producción de alimentos y el comercio internacional, provocar escasez de alimentos y causar graves problemas económicos y sociales.

En 2019, se notificó en América Latina una nueva cepa de enfermedad fúngica transmitida por el suelo: [la raza 4 tropical (R4T)][] del Fusarium del banano. La R4T es una plaga importante que actualmente afecta a unos 20 países y una amenaza para la producción de banano. Ataca las raíces de las plantas de banano y obstruye su sistema vascular, a través del cual reciben agua y minerales, causando finalmente la enfermedad de marchitez por Fusarium del banano. El hongo se propaga a través de materiales vegetales infectados y partículas de tierra contaminada en objetos como aperos de labranza, zapatos, ropa, animales y vehículos. El riego, el agua de drenaje, los tifones y las tormentas pueden transportar el hongo R4T a nuevas plantaciones y contribuir a su propagación. Este hongo puede permanecer latente en el suelo o en las plantas huésped durante décadas. Una vez establecido en un campo, el R4T puede causar una pérdida de rendimiento del 100% y su control es difícil y costoso.

Desde la propagación del R4T en la región de América Latina, Nicaragua, el país más grande de América Central, ha estado trabajando incesantemente para proteger del R4T a los agricultores, consumidores y productores de banano, así como al comercio mundial. El banano es uno de los principales cultivos alimentarios y comerciales de Nicaragua, que exporta miles de toneladas a países como Bélgica, Alemania, Honduras, Irlanda, Países Bajos y Estados Unidos.

Preparación para situaciones de emergencia

Nicaragua organizó ejercicios de simulación de una semana de duración en abril de 2023 para reforzar las capacidades técnicas del personal pertinente de la región para gestionar el R4T. La mejora de la capacidad ayudará a las instituciones estatales y no estatales a colaborar en la detección, vigilancia y respuesta a la enfermedad. Los simulacros formaban parte de una campaña nacional contra el R4T, que incluía la concienciación de la población y la aprobación de la legislación pertinente. El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) organizó los ejercicios de simulación con el apoyo de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Entre los participantes había representantes de 15 países, así como de organizaciones nacionales y regionales como el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) y el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA).

©IPSA/ Fernando Medina

Se pusieron en escena cuatro escenarios de simulación. El primero, un simulacro de aeropuerto, presentaba a dos viajeros que llegaban al país con equipaje que contenía materiales peligrosos, como material vegetal de banano potencialmente infeccioso y zapatos con tierra contaminada. Los funcionarios del IPSA utilizaron perros especialmente adiestrados para detectar los materiales de alto riesgo "sembrados" en el equipaje. En 2024, Nicaragua planea entrenar a 40 perros para apoyar la respuesta nacional y regional al R4T, a través de la Escuela Canina de Nicaragua.

©IPSA/ Fernando Medina

Un segundo simulacro consistió en un posible brote de plagas vegetales a partir de muestras que un experto fitosanitario trajo para realizar pruebas. Para demostrar la capacidad y habilidad de Nicaragua para diagnosticar R4T, el equipo del laboratorio nacional utilizó protocolos de diagnóstico de laboratorio para revisar a fondo la planta, y finalmente contener y mitigar los posibles riesgos.

El tercer simulacro consistió en que dos funcionarios de cuarentena se hicieran pasar por una pareja que llegaba de Costa Rica en coche, a través del puesto fronterizo de Peñas Blancas. Para detectar un posible riesgo fitosanitario a través de la frontera con Nicaragua, un equipo de agentes de policía, aduanas, servicios veterinarios y unidades de inspección fitosanitaria revisó minuciosamente el coche y el equipaje de la pareja. La amenaza fitosanitaria se identificó en un artefacto envuelto en hojas de plátano. Los funcionarios incineraron los objetos y desinfectaron las pertenencias de los viajeros.

En el último simulacro, que tuvo lugar en una plantación de plátanos, se utilizaron herramientas digitales para detectar la posible presencia de amenazas fitosanitarias en plantas y cultivos de las explotaciones. Se utilizó un plan de contingencia para contener y erradicar un posible brote. En general, los simulacros reforzaron la coordinación entre los agentes nacionales y regionales, como el Ministerio de Desastres Naturales y el ejército.

©IPSA/ Fernando Medina

Al finalizar el ejercicio de simulacro, Ricardo Sommariba, Director Ejecutivo del IPSA, dijo: "Creemos que el IPSA es una de las primeras instituciones en Centroamérica y el Caribe, y posiblemente en América Latina, donde todo el sistema de un país se coordina en una sola acción en caso de una emergencia R4T. Realizamos el primer simulacro regional de emergencia R4T, con laboratorios móviles y todas las herramientas de diagnóstico necesarias para responder a R4T. Nicaragua ha establecido un equipo técnico capacitado para enfrentar cualquier situación de emergencia por R4T".

Esfuerzo nacional contra las plagas vegetales

Los ejercicios de simulación forman parte del plan a largo plazo de Nicaragua para fortalecer su sistema fitosanitario para gestionar riesgos fitosanitarios como el R4T. En 2019, el país llevó a cabo una evaluación de la capacidad fitosanitaria (ECF), a través de la cual la organización nacional de protección fitosanitaria (ONPF) y las partes interesadas pudieron identificar y abordar las brechas en el monitoreo, la planificación y la respuesta a las emergencias fitosanitarias, especialmente en las fronteras de Nicaragua.

El proceso de la ECF ayudó a Nicaragua a desarrollar herramientas para movilizar y gestionar los recursos fitosanitarios. Ayudó a mejorar la colaboración con los actores nacionales e internacionales pertinentes, como productores, exportadores, importadores, transportistas, universidades e instituciones gubernamentales. La ECF fue dirigida por el IPSA con el apoyo de la Secretaría de la CIPF y la FAO en Nicaragua.

Nicaragua también revisó sus leyes nacionales de sanidad vegetal y promulgó la Ley Nicaragüense de Protección Fitosanitaria en 2020. Con esta ley, Nicaragua pasó a cumplir plenamente con la CIPF, en particular en la aplicación de normas y recomendaciones para la sanidad vegetal y el comercio de plantas y productos vegetales. En mayo de 2023, Nicaragua declaró el R4T una emergencia fitosanitaria y estableció procesos para prevenir y gestionar su introducción en el país.

El Secretario de la CIPF, Osama El-Lissy, elogió a Nicaragua por defender la prevención, preparación y respuesta al R4T del banano y por encarnar las aspiraciones de la CIPF.

"El Fusarium R4T del banano es una amenaza. Si queremos garantizar que el pueblo de Nicaragua, las Américas y el mundo tengan acceso a bananos nutritivos, debemos adoptar medidas para prevenir la introducción y propagación de R4T a nuevas áreas", afirmó.

"Felicito a Nicaragua por tomar medidas para prevenir la R4T y animo a otros afectados por el problema a considerar las mejores prácticas fitosanitarias del país en sus propios sistemas". La Secretaría y la comunidad de la CIPF siguen comprometidas a trabajar con las partes contratantes y todas las partes interesadas para prevenir y gestionar eficazmente el R4T, de modo que los productos básicos ampliamente comercializados, como el banano, estén protegidos de las plagas de las plantas. De este modo, podemos salvaguardar la seguridad alimentaria, especialmente en los países que dependen del plátano para su alimentación y comercio", añadió.

Para ayudar a los países a mejorar su capacidad de hacer frente a las emergencias fitosanitarias, la CIPF ha elaborado recientemente dos importantes guías sobre preparación para emergencias, a saber: preparación para emergencias: Guía para el desarrollo de planes de contingencia para brotes de plagas cuarentenarias y Directrices de prevención, preparación y respuesta para la raza 4 tropical (R4T) del Fusarium del banano.

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