Posted on Mié, 30 Abr 2025, 08:44
©FAO/Jekesai Njikizana. Oficiales de cuarentena examinan una muestra en un laboratorio en Zimbabwe.
Roma, 18 de abril de 2025. Los países del sur y el este de África están planificando importantes reformas de sus operaciones comerciales y de cuarentena, para protegerse de la propagación de plagas de plantas agrícolas y aprovechar los vastos recursos naturales del continente, que presentan un importante potencial de exportación.
En una reciente reunión celebrada en Roma, funcionarios de once países de la región del Mercado Común para África Oriental y Meridional (COMESA) compartieron planes detallados sobre cómo mantendrán la confianza internacional en la seguridad de sus exportaciones de plantas y productos vegetales.
Los planes se prepararon después de muchos meses de trabajo en los que los países llevaron a cabo evaluaciones de la capacidad fitosanitaria (ECF), para identificar las lagunas en sus sistemas de bioseguridad, guiados por la secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria.
Sarah Brunel, jefa de la Unidad de Aplicación y Facilitación de la Secretaría de la CIPF, afirmó que los amplios recursos de tierras y mano de obra de África brindan importantes oportunidades para impulsar la producción agrícola, lo que se traduce en un aumento de las exportaciones de cultivos.
Con los marcos normativos y de procedimiento adecuados, estos países pueden aprovechar el apetito mundial por los productos frescos y vegetales", afirmó Sarah Brunel.
Los países revelaron sus planes para revisar la legislación agrícola, mejorar los procedimientos operativos, reestructurar los ministerios de comercio, crear capacidad en los sistemas de inspección, análisis de riesgos y vigilancia, desarrollar la infraestructura informática y mejorar los programas de formación del personal fitosanitario de primera línea.
Las ECF se llevaron a cabo en cada uno de los 11 países: Egipto, Eswatini, Kenya, Malawi, Mauricio, Rwanda, Seychelles, Uganda, Zambia, Djibouti, y Zimbabwe.
El programa, financiado por la Unión Europea y dotado con 7 millones de USD, denominado Fortalecimiento de las capacidades y la gobernanza en materia de control alimentario y fitosanitario, se concibió para ayudar a los países a identificar las deficiencias de sus sistemas de importación y exportación, introducir mejoras y, en última instancia, promover un comercio internacional seguro.
«Las plagas de las plantas representan un gran desafío para la productividad agrícola, la seguridad alimentaria, la sostenibilidad medioambiental y la eficiencia comercial en la región de COMESA», según una evaluación de la Secretaría de la CIPF sobre las ECF llevadas a cabo en África.
«Abordar estos riesgos es fundamental para garantizar la estabilidad económica, proteger los medios de subsistencia y reforzar la seguridad alimentaria, especialmente en las naciones más vulnerables de la región».
Como parte de las ECF, los facilitadores de la secretaría de la CIPF viajaron a los once países, donde se reunieron con representantes de la industria exportadora y otras partes interesadas, y ayudaron a guiar a los funcionarios locales a través del proceso de ECF.
Basándose en los resultados de la ECF, los oficiales de comercio buscarán fondos de las naciones donantes, así como de sus propios gobiernos, para poner en práctica los planes que revelaron en Roma.
En Uganda, por ejemplo, el Ministerio de Agricultura, Industria Pecuaria y Pesca ya ha conseguido 8 millones de EUR de la Unión Europea, junto con 5,5 millones de USD del Ministerio de Hacienda ugandés, para mejorar las inspecciones, los diagnósticos y la vigilancia agrícolas.
Como seguimiento de la reunión, los funcionarios de comercio, el personal de la CIPF y las partes interesadas del sector fitosanitario volvieron a reunirse en la sede de Roma de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura para aprovechar las lecciones aprendidas en las ECF realizadas en África, y en otros lugares, con el fin de mejorar y agilizar el proceso.
Los participantes trataron temas como la legislación, las fuerzas del medio ambiente, las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria, el diagnóstico de plagas, la vigilancia y erradicación de plagas, la normativa sobre importaciones, el análisis de riesgos, las zonas libres de plagas y la certificación de exportaciones. Además, los participantes hicieron sugerencias de mejora, sobre todo en lo que respecta a la simplificación de la aplicación informática utilizada durante el proceso de ECF.
El nuevo Campus fitosanitario de la Secretaría de la CIPF contiene cursos de aprendizaje electrónico gratuitos y certificados, guías prácticas y herramientas para apoyar a las organizaciones nacionales y regionales de protección fitosanitaria durante la realización.