La primera Conferencia Internacional sobre Sanidad Vegetal abordó los principales desafíos para la sanidad vegetal

Roma, 28 de septiembre - Las principales autoridades mundiales en materia de sanidad vegetal se reunieron en la primera Conferencia Internacional sobre Sanidad Vegetal (IPHC), organizada conjuntamente por la FAO, la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) y el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA) del Reino Unido.

Más de 500 responsables políticos, académicos y expertos de más de 74 países se reunieron en el Centro de Conferencias Reina Isabel II de Londres del 21 al 23 de septiembre para abordar los retos actuales y futuros de la sanidad vegetal, incluyendo los impactos del cambio climático, la seguridad alimentaria, la protección del medio ambiente, la facilitación del comercio seguro y las nuevas vías de plagas y enfermedades, como el comercio electrónico.

"La sanidad vegetal y la bioseguridad son fundamentales para la vida en la Tierra. Las plantas proporcionan el 80% de los alimentos que comemos y el 98% del oxígeno que respiramos. En un clima cambiante, garantizar su salud y vitalidad continuas será fundamental para salvaguardar la seguridad alimentaria, un comercio internacional seguro y un entorno natural próspero para las generaciones futuras», explicó Nicola Spence, jefa de Sanidad Vegetal del Reino Unido.

''La primera Conferencia Internacional sobre Sanidad Vegetal es un importante avance en nuestra labor de protección de las plantas contra las plagas y las enfermedades. "Para alcanzar nuestros objetivos y contribuir a la seguridad alimentaria, proteger el medio ambiente y facilitar un comercio seguro, animo a los donantes y a los gobiernos a que inviertan en la creación de capacidad fitosanitaria, la investigación y la divulgación. Mantengamos nuestros esfuerzos colectivos y tomemos medidas audaces para mantener el impulso. Cuando protegemos las plantas, protegemos nuestra salud y nuestras vidas", dijo Osama El-Lissy, Secretario de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria.

La protección de la salud de las plantas es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Las plantas sanas contribuyen a lograr la seguridad alimentaria para todos (ODS 2 Hambre cero) y promueven el consumo y la producción responsable de alimentos (ODS 12). La protección de las plantas ayuda a proteger la biodiversidad y el medio ambiente del impacto de las plagas vegetales (ODS 13 y 15), y facilita el comercio seguro, proporcionando a su vez trabajo decente e impulsando el crecimiento económico (ODS 8). La Conferencia Internacional de Sanidad Vegetal apoya la aplicación del Marco Estratégico 2020-2030 de la CIPF.

Más de 120 ponentes repartidos en 20 sesiones y delegados compartieron conocimientos y debatieron sobre cuestiones científicas, técnicas y normativas de ámbito mundial, junto con medidas para hacer frente a estas amenazas existenciales para nuestra sociedad, economía y medio ambiente. Más de 600 espectadores siguieron la conferencia a través de la web durante las diferentes sesiones. Se presentaron un total de 55 pósters de investigación, 30 de ellos de investigadores noveles.

El primer día, los delegados aprendieron cómo la Unión Europea, las asociaciones industriales y los representantes de los países del Sur están utilizando diversos enfoques para abordar la seguridad alimentaria mundial. Los participantes comprendieron mejor cómo los sistemas de diagnóstico y alerta temprana son fundamentales para prevenir la propagación de las plagas de las plantas. Los ponentes destacaron la importancia de la legislación nacional para hacer frente a las nuevas amenazas. Estos aspectos interdependientes deben seguir siendo los pilares de la protección de las plantas y las fuentes de alimentos para lograr la seguridad alimentaria para todos.

El segundo día, los asistentes profundizaron en cómo el cambio climático afecta a la salud de las plantas, la biodiversidad y el medio ambiente. Las soluciones basadas en la naturaleza y las prácticas respetuosas con el medio ambiente, como la gestión integrada de plagas, son fundamentales para prevenir los daños que las plagas causan a las plantas. La transición a sistemas de producción de cultivos sostenibles garantiza la protección de nuestros ecosistemas y recursos naturales. Esto promueve un medio ambiente sano al reducir el uso de pesticidas y sustancias venenosas que matan a los polinizadores, a los enemigos naturales de las plagas y a otros organismos. Este tipo de enfoques cosecharán los mayores beneficios cuando estén respaldados por un entorno político propicio que mitigue y aborde los impactos del cambio climático en la salud de las plantas.

En la tercera jornada, los participantes debatieron sobre el comercio internacional, la principal vía de introducción y propagación de plagas vegetales a nivel mundial. A medida que los patrones comerciales cambian en todo el mundo, es aún más importante que las medidas fitosanitarias estén armonizadas para facilitar un comercio seguro. Contar con un sólido sistema de certificación fitosanitaria facilita las vías de comercio y reduce las barreras comerciales.

Cuando los países operan sus sistemas fitosanitarios de acuerdo con la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria y las medidas armonizadas, los socios comerciales confían en las garantías de los demás y las negociaciones comerciales pueden ser más sencillas y rápidas.

La grabación de las sesiones plenarias además de un simposio y un evento paralelo por día, junto con las presentaciones de los ponentes, se publicarán aquí.