DE PERFIL: Entrevista con Gabrielle Vivian-Smith

El 11 de febrero se conmemoró en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, una oportunidad para promover el acceso y la participación plenos y equitativos de las mujeres y las niñas en la ciencia. En esta edición de On Profile, presentamos a Gabrielle Vivian-Smith, jefa de Protección Fitosanitaria de Australia y única mujer en la Mesa del órgano rector de la CIPF, la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF).

Describa brevemente su carrera y su puesto actual.**

Soy licenciada en Ciencias Agrícolas (con matrícula de honor), diplomada en Horticultura y doctor en Ecología. Al principio de mi carrera trabajé en diversos campos de la agricultura y las ciencias vegetales en la industria, el mundo académico y sectores sin ánimo de lucro, tanto en entornos tropicales como templados en Australia y en el extranjero. Llevo unos 25 años trabajando en el ámbito de la bioseguridad y la sanidad vegetal, gestionando una serie de programas y carteras de bioseguridad complejos y de alto perfil en los ámbitos científico, de respuesta operativa y político.

En 2021, fui nombrada para desempeñar mi actual cargo de jefa de protección fitosanitaria para Australia. En este puesto, soy la delegada de Australia en la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria. Como máxima responsable australiana de la protección fitosanitaria, trabajo para proteger las industrias australianas basadas en las plantas y nuestro entorno natural de las plagas y enfermedades de plantas exóticas dañinas, así como para salvaguardar los mercados de exportación y apoyar el crecimiento del mercado.

¿Cuándo y por qué empezó a interesarse por las plantas y la protección fitosanitaria?

Cuando era adolescente, me intrigaban las plantas y el entorno natural porque iba de excursión a la meseta de Lamington, en Queensland, con mi padre que adoraba explorar la selva tropical. Siempre me han impresionado y fascinado las plantas, sus interacciones con otros organismos y su contribución a los ecosistemas que ayudan a sustentar la vida en la Tierra. He pasado prácticamente toda mi carrera trabajando con o sobre las plantas.

¿Cuál ha sido el punto culminante de su carrera?

El punto culminante de mi carrera fue el nombramiento como jefa de Protección Fitosanitaria de Australia, que poco a poco se fue convirtiendo en el trabajo de mis sueños. Australia es un país reconocido como líder mundial en bioseguridad, con una situación fitosanitaria envidiable. Es un gran privilegio desempeñar un papel en la protección de las plantas y ser el guardián de algunas de las plantas y la vegetación natural más únicas y preciosas del mundo, así como también contribuir a mantener la excelente posición de Australia como productor limpio y ecológico de productos vegetales de la máxima calidad.

En su larga e ilustre carrera en el campo de las ciencias vegetales, ¿qué cree que ha contribuido a su éxito hasta ahora, especialmente como mujer en la ciencia?

Mi carrera en ciencias vegetales se inspiró inicialmente en profesores de ciencias entusiastas y comprensivos que reconocieron astutamente mis aptitudes, empujaron mis límites y me convencieron de que una carrera científica, si bien era poco convencional para una chica en aquella época, merecía la pena y podía ofrecer interesantes oportunidades educativas y profesionales.

A mi éxito ha contribuido mucho la oportunidad de trabajar con mentores y modelos inspiradores que me han enseñado cómo hacer las cosas. Por ejemplo, cómo ser alentador, optimista e integrador; cómo establecer colaboraciones gratificantes; cómo conciliar la vida familiar y la carrera científica; cómo crear un equipo científico diverso y eficaz; y cómo superar los límites. A lo largo de los años he vuelto una y otra vez a pensar en estas personas inspiradoras y a reflexionar sobre sus cualidades especiales.

Como apasionada de las plantas y de la protección de los recursos vegetales frente a las plagas, ¿qué legado le gustaría dejar en el mundo?

Me gustaría pensar que mi legado es haber ayudado a proteger las industrias vegetales y el entorno natural de Australia de plagas y enfermedades exóticas dañinas. También me gustaría esperar haber contribuido de alguna manera a crear una fuerza de trabajo entusiasta y capaz de profesionales de la sanidad vegetal que continúen la importante labor de salvaguardar la sanidad vegetal en Australia, el Pacífico Sudoccidental y no solo.