DESTACADO: La CIPF impulsa la ciencia y la tecnología para preservar la producción y el comercio de mangos en Malí

Moustafa Coulibaly y su familia se dedican a la producción de mango desde hace unos 50 años. Coulibaly y sus hermanos forman parte de un grupo de 15 agricultores que explotan un huerto de mangos de cuatro hectáreas y media en la localidad de N'toubana, en la región de Koulikoro, al suroeste de Malí. A pesar de que el grupo puede recolectar varias toneladas de mango, tanto para la venta como para el consumo en el hogar, la mayor parte de su producción se pierde cada temporada debido a la presencia amenazante de la mosca de la fruta (Bactrocera dorsalis), una de las especies más comunes de moscas de la fruta.

"Controlar y prevenir la mosca de la fruta es la mayor amenaza para la producción de mango en esta zona", afirma Coulibaly. "Cuando llega la temporada de lluvias, empieza también la pesadilla, porque la población de mosca de la fruta se dispara y los daños empiezan a ser evidentes. Estamos aplicando varios métodos para controlar y tratar la mosca de la fruta, como el uso de trampas de feromonas, pero con escaso éxito", añade. A pesar de los intentos de los productores de mango de la zona por controlar la plaga, la presencia de la mosca de la fruta sigue siendo un desafío constante.

A través de una nueva iniciativa denominada Programa fitosanitario africano, la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) pretende devolver la esperanza a agricultores como Coulibaly, mediante la capacitación del personal fitosanitario de las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria (ONPF) en el uso de enfoques científicos avanzados. Esto les permitirá llevar a cabo una vigilancia proactiva de plagas, recopilar datos y responder de manera oportuna a amenazas como la mosca de la fruta y el gusano cogollero.

Malí es una de las principales regiones productoras de mango de África. El Departamento de Protección Vegetal de Malí, que es también la ONPF de dicho país, estima que las exportaciones de mango aportan unos 8 000 millones de francos CFA o 14 millones de USD al año. Según el Banco Mundial, en 2015, Malí produjo 600 000 toneladas de mangos por valor de 30 millones USD en exportaciones. Sin embargo, debido a la mosca de la fruta, importadores como la Unión Europea han interceptado anteriormente las exportaciones de mango de Malí.

La Secretaría de la CIPF está trabajando con la ONPF y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Malí en la capacitación del personal fitosanitario, incluidos los técnicos de campo, para dotarlos de tecnología moderna que les permita llevar a cabo un seguimiento activo de las plagas y mejorar la recopilación, el almacenamiento y la recuperación de datos mediante el uso de tabletas informáticas equipadas con el software personalizado. Se prevé que estas herramientas ayuden a la ONPF a tomar decisiones más rápidas, informadas y oportunas en la prevención de la mosca de la fruta y otras plagas cuyo impacto tiene importancia medioambiental y económica para el país. Malí es uno de los 11 países en fase piloto del Programa.

Compromiso de transformación en Malí

A través del Programa fitosanitario africano, la Secretaría de la CIPF pretende salvaguardar la sanidad vegetal, la agricultura y los recursos naturales frente a la introducción y propagación de plagas de las plantas. También pretende promover un comercio seguro y ampliar el acceso de los productos agrícolas a los mercados internacionales y regionales, apoyando a las ONPF para facilitar el cumplimiento de las Normas Internacionales para Medidas Fitosanitarias. El liderazgo, la gobernanza y la asociación son, por tanto, cruciales para alcanzar estos objetivos y aplicar eficazmente el programa.

Para implementar el programa fitosanitario africano en Malí, la Secretaría de la CIPF colabora estrechamente con el Ministerio de Agricultura y la Representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Malí.

"Malí da la bienvenida al Programa fitosanitario africano, una intervención bien articulada que utiliza la ciencia moderna para ayudar en la gestión oportuna de plagas como la mosca de la fruta", declaró Lassine Dembele, ministro de Agricultura de Malí. Dembele hacía estas declaraciones en una reunión con Osama El-Lissy, secretario de la CIPF, con motivo de su visita de trabajo a los países piloto del Programa en África Occidental, en marzo de 2024.

"El Programa fitosanitario africano hace eco de los esfuerzos del Ministerio, en particular en materia de desarrollo de capacidades, y elevará significativamente los conocimientos del personal fitosanitario. El mango es un producto muy importante para Malí, pero plagas como la mosca de la fruta afectan gravemente a la producción. Si se logra erradicar esta plaga, podremos salvar el mango y los ingresos de nuestros agricultores", añadió.

Lassine Dembele también señaló que el Ministerio "dispone de todos los servicios necesarios para realizar este trabajo y garantizará un enfoque coordinado a fin de apoyar al punto de coordinación nacional con los materiales necesarios".

©FAO/Anita Tibasaaga

"El Programa fitosanitario africano es un proceso en marcha, y la Secretaría de la CIPF se ha comprometido a proporcionar las herramientas y la ciencia necesarias para capacitar a las ONPF de África para que contribuyan a aumentar la seguridad alimentaria, el comercio y el desarrollo económico abordando el problema de las plagas de la manera más eficaz", declaró Osama El-Lissy, secretario de la CIPF.

"La Secretaría confía en que el Programa fitosanitario africano beneficiará a la producción agrícola y permitirá a Malí desarrollar la capacidad necesaria para detectar y prevenir las plagas, incluidas las de nueva aparición. Es nuestra responsabilidad colectiva ayudar a los agricultores a cosechar más de lo que pierden en términos de producción de cultivos. Proporcionaremos todas las herramientas, suministros de campo y asistencia técnica continua con este fin", añadió.

Mohamadou Mansour N'Diaye, Representante de la FAO en Malí, dio las gracias a la Secretaría de la CIPF y expresó su compromiso en el apoyo a "la coordinación y aplicación efectivas del Programa fitosanitario africano en Malí".

También asistieron a la reunión Descartes Koumba, oficial de agricultura; Anita Tibasaaga, especialista en comunicación de la Secretaría de la CIPF; Adama Diarra (FAO Malí), y Madame Bassa Dianim, jefa de gabinete del Ministerio de Agricultura de Malí.

Sobre el terreno

La ONPF organizó una sesión de trabajo en la que el personal fitosanitario clave hizo presentaciones sobre las intervenciones en curso para controlar la mosca de la fruta y el gusano cogollero, a través de programas nacionales de vigilancia. Las acciones para combatir el gusano cogollero se centraron en la comunicación eficaz y la sensibilización sobre la plaga, así como en la formación de equipos de vigilancia en las aldeas. En el caso de la mosca de la fruta, la ONPF colaboró con escuelas de campo de agricultores en el seguimiento de la plaga y la correspondiente alerta.

El equipo visitó el campo de mangos de Moustafa Coulibaly y realizó demostraciones con el software del Programa, específico para el seguimiento de la mosca de la fruta. Utilizando tabletas informáticas de la CIPF, a través de la aplicación, los técnicos de campo pudieron prescindir de la recogida de datos mediante formularios en papel, adoptando un sistema automatizado para una introducción, almacenamiento y acceso a los datos más fácil, rápido y fiable. Cada uno de los países piloto tiene autonomía para gestionar su propia base de datos, acceder a ella, compartirla y editarla en la plataforma, con el fin de garantizar la eficacia de la toma de decisiones y la privacidad de los datos.

"El desarrollo de la capacidad fitosanitaria es fundamental para Malí. Agradezco a la Secretaría de la CIPF la iniciativa del Programa y me comprometo a apoyar su éxito en Malí", declaró Halidou Mohomodou, directora de la ONPF de Malí. También señaló que Malí tiene previsto renovar su intención de llevar a cabo una evaluación de la capacidad fitosanitaria para identificar las lagunas y oportunidades relevantes para un sistema fitosanitario más fuerte.