Posted on Mar, 01 Jun 2021, 17:00
Roma, 1 de junio de 2021. Debido al impacto del cambio climático, las plagas de las plantas que asolan los cultivos de gran importancia económica seguirán extendiéndose, haciéndose más destructivas y suponiendo una amenaza cada vez mayor para la seguridad alimentaria y el medio ambiente, según un estudio científico publicado hoy.
La Revisión científica del impacto del cambio climático en las plagas de las plantas - Un desafío mundial en la prevención y la mitigación de los riesgos de plagas en la agricultura, la silvicultura y los ecosistemas ha sido elaborada por la Sra. Maria Lodovica Gullino, Universidad de Turín (Italia) en colaboración con diez coautores de diferentes partes del mundo, bajo los auspicios de la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) como una de las iniciativas clave del Año Internacional de la Sanidad Vegetal, que concluirá este mes. "Las principales conclusiones de esta revisión deberían alertarnos a todos sobre cómo el cambio climático puede afectar al potencial infeccioso, distribución y gravedad de las plagas en todo el mundo", afirmó el Sr. Qu Dongyu, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en la presentación de la revisión ante representantes de los ministerios de agricultura y silvicultura de Finlandia y Zambia.
"El examen muestra claramente que el impacto del cambio climático es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta la comunidad fitosanitaria", añadió el Director General de la FAO.
La FAO calcula que cada año se pierde hasta el 40% de la producción mundial de cultivos a causa de las plagas. Cada año, las enfermedades de las plantas cuestan a la economía mundial más de 220 000 millones de dólares, y los insectos invasores al menos 70 000 millones de dólares.
¿Cómo afecta el cambio climático a las plagas de las plantas?
La revisión científica concluye que el cambio climático aumentará el riesgo de propagación de las plagas en los ecosistemas agrícolas y forestales, especialmente en las regiones árticas, boreales, templadas y subtropicales más frías.
La revisión analiza 15 plagas vegetales que se han extendido o pueden extenderse debido al cambio climático. Algunas plagas, como el gusano cogollero del maíz y la mosca de la fruta Tephritidae, ya se han dispersado debido a un clima más cálido. Otras, como la langosta del desierto (la plaga migratoria más destructiva del mundo), se prevé que cambien sus rutas migratorias y su distribución geográfica debido al cambio climático. La mitad de las enfermedades vegetales emergentes se propagan por los viajes y el comercio mundial, cuyo volumen se ha triplicado en la última década, mientras que el clima es el segundo factor más importante para la propagación de las plagas. La dispersión y la intensidad de las plagas inducidas por el cambio climático amenazan la seguridad alimentaria en su conjunto. Los pequeños agricultores, las personas cuyos medios de vida dependen de la sanidad vegetal y quienes viven en países acosados por la inseguridad alimentaria son especialmente vulnerables a estos riesgos. Esta revisión presenta una serie de recomendaciones para mitigar el impacto del cambio climático en la sanidad vegetal. La más importante es el fortalecimiento de la cooperación internacional, ya que la gestión eficaz de las plagas vegetales por parte de un agricultor o un país repercute en el éxito de los demás. Son igualmente importantes la mejora de las medidas orientadas a limitar la propagación internacional de las plagas a través del comercio y los viajes, así como las adaptaciones de los protocolos fitosanitarios. La revisión también hace hincapié en la necesidad de investigar más sobre el impacto del cambio climático en las plagas y, por tanto, en la salud de las plantas; y de invertir en mayor medida en el fortalecimiento de los sistemas y estructuras fitosanitarias nacionales.
La sanidad vegetal es fundamental para el desarrollo sostenible
"Preservar la sanidad vegetal es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Mantener la sanidad vegetal es una parte integral de nuestro trabajo para lograr sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resistentes y sostenibles", enfatizó el Director General de la FAO en el lanzamiento de la revisión.
Sus observaciones fueron secundadas por la Sra. Jaana Husu-Kallio, Secretaría Permanente del Ministerio de Agricultura y Silvicultura de Finlandia; el Sr. Songowayo Zyambo, Secretaría Permanente del Ministerio de Agricultura de Zambia, y el Sr. Francisco Javier Trujillo Arriaga, ex presidente de la Comisión de Medidas Fitosanitarias.
Los tres ponentes de alto nivel acogieron con satisfacción los resultados de la revisión científica -descrita como una guía para mejorar la gestión del cambio climático y la sanidad vegetal- y expresaron su apoyo al Marco Estratégico 2020-2030 de la CIPF, que incluye la evaluación y gestión de los impactos del cambio climático en la sanidad vegetal como uno de los ocho puntos de la agenda de desarrollo.
Finlandia y Zambia en particular han desempeñado un papel clave en el establecimiento y la promoción del Año Internacional de la Sanidad Vegetal y sus iniciativas.
La FAO cree que es vital responder a los desafíos interconectados del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación del medio ambiente. Esto incluye la aplicación de las normas internacionales de la CIPF sobre medidas fitosanitarias para prevenir la introducción y propagación de plagas vegetales dañinas, y para preservar la biodiversidad.
"Estamos dispuestos a fortalecer la colaboración con el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y otros organismos para garantizar que las cuestiones fitosanitarias se reflejen mejor en la agenda internacional sobre el cambio climático", dijo el Director de la FAO. Al concluir el evento, el Sr. Jingyuan Xia, director de la División de Producción y Protección Vegetal de la FAO y secretario encargado de la CIPF, destacó que el cambio climático plantea riesgos no solo para la agricultura y el medio ambiente, sino también para el comercio mundial y, por lo tanto, las formas más eficaces de afrontarlo son las medidas preventivas, la evaluación del riesgo de plagas y los métodos respetuosos con el medio ambiente, como la gestión integrada de plagas. También subrayó la importancia de la cooperación internacional y del enfoque «Una Salud», en el marco de la salud circular, con la participación de una serie de instituciones, partes interesadas y actores internacionales. Aunque el Año Internacional de la Sanidad Vegetal está finalizando, la FAO y sus socios seguirán aprovechando su legado y concienciando sobre cómo la protección de la sanidad vegetal puede ayudar a acabar con el hambre, reducir la pobreza, proteger el medio ambiente e impulsar el desarrollo económico.
Acerca del Año Internacional de la Sanidad Vegetal
Las Naciones Unidas declararon 2020 como el Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV). El Año se prorrogó hasta el 1 de julio de 2021 debido a la pandemia de la COVID-19. El lanzamiento de hoy es uno de los eventos organizados por la Secretaría de la CIPF, que acoge en su sede la FAO, en el marco de la clausura del Año.
Más información
• La transmisión por Internet del evento puede verse aquí. • El programa completo del acto puede descargarse aquí. • La presentación de la Sra. Gullino puede encontrarse aquí • Revisión científica completa: http://www.fao.org/documents/card/es/c/cb4769es • Versión digital: http://www.fao.org/3/cb4769en/online/cb4769en.html • Resumen para los responsables de políticas: https://doi.org/10.4060/cb4777es • Las cuestiones relacionadas con el cambio climático, la sanidad vegetal y la biodiversidad se debatirán más a fondo en el próximo [seminario web del AISV del 30 de junio][12]