Posted on Lun, 13 Sep 2021, 08:53
©FAO/Lekha Edirisinghe
Roma, 13 de septiembre de 2021. El gusano cogollero del maíz (también denominado “oruga tardía”) ya ha afectado a más de setenta países en todo el mundo y está clasificado como una plaga prioritaria en muchas regiones del mundo. Según la FAO, se podrían perder hasta 17,7 millones de toneladas de maíz al año si no se previene y gestiona adecuadamente el gusano cogollero del maíz. Eso es una cantidad suficiente para alimentar a decenas de millones de personas. Debido a su capacidad de volar hasta 100 km al día y a su alta tasa de reproducción, esta plaga transfronteriza puede propagarse rápidamente a través de las fronteras, favorecida además por el comercio y los viajes internacionales. Una vez introducido y establecido en un nuevo territorio, el gusano cogollero del maíz es imposible de erradicar. Por ello, es fundamental evitar su introducción y posterior propagación para limitar los daños en la seguridad alimentaria y la agricultura.
La Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) ha elaborado directrices de prevención, preparación y respuesta para detener la propagación del gusano cogollero del maíz en nuevas zonas. Estas directrices están dirigidas a las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria de los países donde el gusano cogollero del maíz está reglamentado como plaga cuarentenaria. Elaboradas en el marco de la Acción Mundial de la FAO para la lucha contra el gusano cogollero del maíz en colaboración con Europa, el Cercano Oriente y el Norte de África, y la región del Pacífico, las directrices de la CIPF para Spodoptera frugiperda identifican medidas y acciones armonizadas a nivel mundial que los países pueden adoptar para detener la propagación del gusano cogollero del maíz en sus territorios.
En las directrices se explica detalladamente cómo los países pueden elaborar sus planes de prevención, preparación y respuesta frente al gusano cogollero del maíz y estar preparados si se detecta la plaga en su territorio. Entre las medidas que pueden adoptar las organizaciones de protección fitosanitaria figuran el análisis de riesgos y vías de la plaga, la inspección y el diagnóstico, la vigilancia, la comunicación de los riesgos de la plaga y el intercambio de información con las distintas partes interesadas. La Secretaría de la CIPF también organizará una serie de seminarios web dedicados a la prevención del gusano cogollero del maíz para capacitar a 21 países del Cercano Oriente, Europa del Sur y el Pacífico Sudoccidental. El Grupo de trabajo técnico sobre medidas fitosanitarias y de cuarentena coordinará las actividades técnicas a fin de ayudar a las organizaciones de protección fitosanitaria a estar preparadas para hacer frente a la plaga, frenar su propagación y tomar las medidas adecuadas de manera oportuna.
Las directrices de la CIPF para Spodoptera frugiperda están actualmente disponibles en inglés y pronto se traducirán al francés y al árabe.
©FAO. Mapa de la propagación mundial del gusano cogollero del maíz desde 2016 (en mayo de 2021)