Posted on Mar, 16 Mar 2021, 16:11
©FAO/ Justine Texier
Roma, 16 de marzo de 2021. Se ha demostrado que los impactos de los desastres en la agricultura amenazan los tres pilares del desarrollo sostenible: social, medioambiental y económico. Los países se han enfrentado a desafíos para gestionar el riesgo de plagas de manera eficaz durante una situación de emergencia, por ejemplo, recibiendo ayuda de otros países cuando se producen desastres naturales. Se ha comprobado que el abastecimiento de suministros de ayuda puede traer consigo plagas que causan impactos a largo plazo en la economía, el medio ambiente y las comunidades.
¿Por qué es conveniente gestionar el riesgo de plagas en la ayuda alimentaria y de otro tipo?
La necesidad de gestionar el riesgo de plagas de forma eficaz es aún más crucial cuando se trata de países que sufren una catástrofe humanitaria. Una vez que las plagas y enfermedades invasoras se establecen en una nueva zona, su erradicación puede ser extremadamente difícil y, en la mayoría de los casos, conlleva recursos y esfuerzos adicionales para gestionar el brote de la plaga. Cuando esto ocurre, las consecuencias para los países y comunidades ya devastados por desastres naturales o provocados por el hombre pueden ser catastróficas. De hecho, si no se gestiona a tiempo, la entrada de plagas vegetales puede afectar aún más a su economía, medio ambiente y medios de vida mucho después de la recuperación de la emergencia.
Una recomendación a nivel mundial para hacer frente a las plagas en la ayuda alimentaria con el fin de reforzar la seguridad alimentaria a largo plazo y combatir la crisis humanitaria
Para abordar esta cuestión, la decimoquinta sesión de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF-15) adoptó una nueva recomendación de la CMF sobre " Suministro seguro de ayuda alimentaria y de otro tipo de ayuda humanitaria para evitar que se introduzcan plagas de plantas durante una situación de emergencia" . Esta recomendación se preparó para proporcionar una orientación clara sobre la gestión eficaz del riesgo de plagas asociado a los alimentos y otra ayuda humanitaria que se suministran habitualmente, tras dos consultas en 2019 y 2020. El suministro de ayuda alimentaria y de otro tipo de ayuda humanitaria asiste a regiones o países que están en riesgo de inseguridad alimentaria y económica como resultado de conflictos, pérdidas de cosechas y desastres naturales. La recomendación aplica el principio de preparación y respuesta fitosanitaria al suministro de ayuda urgente en caso de catástrofe y alienta a los países receptores y exportadores a elaborar planes de respuesta adecuados y a utilizar las orientaciones disponibles en las normas adoptadas.
Se invita a las partes contratantes (tanto a los receptores como a los donantes), a los organismos gubernamentales y a las organizaciones no gubernamentales que participan en actividades de ayuda humanitaria a que tengan en cuenta esta recomendación en el suministro de ayuda. Se les alienta también a que establezcan nuevos mecanismos para involucrar a los organismos de ayuda, los exportadores, los importadores, los organismos reguladores y otras partes interesadas pertinentes, así como a que conciencien sobre el riesgo de plagas asociado a los alimentos y otros materiales de ayuda. Cabe señalar que esta recomendación abarca una amplia gama de ayudas, como alimentos, agua, materiales de construcción, personal de apoyo, vehículos y maquinaria.
Aunque las catástrofes naturales no se pueden prever, creemos que esto contribuirá a mantener la seguridad alimentaria, y libre de plagas, incluso en situación de emergencia. La recomendación incluye el modo de desarrollar y mantener un plan de respuesta de emergencia y de emprender actividades de preparación para reducir el riesgo de introducción de plagas reglamentadas, utilizando las orientaciones disponibles en las Normas Internacionales para Medidas Fitosanitarias (NIMF) adoptadas (por ejemplo, la NIMF 32 Categorización de productos según su riesgo de plagas), al tiempo que se colabora con las partes interesadas pertinentes (por ejemplo, organismos de ayuda y donantes) para planificar mejor el funcionamiento eficaz de los programas de asistencia alimentaria de emergencia.
Se invita a las Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria (ONPF) a difundir esta recomendación de la CMF1 a las partes interesadas pertinentes en su territorio para garantizar que las actividades de ayuda en todo el mundo se lleven a cabo siguiendo esta recomendación de la CMF y así mantener los alimentos seguros y libres de plagas.
1. Las recomendaciones de la CMF pueden consultarse en: https://www.ippc.int/es/core-activities/governance/cpm/cpm-recommendations-1/cpm-recommendations/ (las recién aprobadas se editarán próximamente pronto y estarán disponibles en esta página)