Posted on Mar, 21 Abr 2020, 12:51
En esta crisis sin precedentes del COVID-19, nuestra mayor preocupación siempre es garantizar que nuestras familias, amigos y compañeros permanecen protegidos y a salvo; esto incluye cuidar de nosotros mismos. La Mesa de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF), junto con la Secretaría de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) no permanecen inactivas, sino que siguen trabajando en las metas de minimizar la introducción y propagación de plagas de vegetales, así como en facilitar el comercio seguro de mercancías vegetales, con especial énfasis en garantizar que la cadena de abastecimiento alimentario siga funcionando eficazmente. Otros componentes del programa de trabajo de la CIPF, como el establecimiento de normas, además del fortalecimiento de capacidades y el asesoramiento sobre aplicación, continúan dando apoyo al mandato de la CIPF para proteger las plantas del mundo frente a las plagas. A pesar de todo lo transcurrido desde el principio del año, el equipo del Año Internacional de la Sanidad Vegetal (AISV) sigue trabajando haciendo hincapié en la importancia que tienen las plantas saludables para sostener la vida en la tierra. La Mesa de la CMF, que proporciona directrices a la Secretaría de la CIPF y la CMF sobre orientación estratégica, ha estado analizando la situación cambiante relacionada con la pandemia del COVID-19 y sus implicaciones para el trabajo de la CMF y la Organizaciones Nacionales de Protección Fitosanitaria (ONPF). La Mesa de la CMF está participando en la evaluación del alcance que tendría la posible toma de decisiones en nombre de la CMF dado que esta crisis ha causado el aplazamiento de la reunión anual de la CMF programada para abril de 2020. En función de esta evaluación y la importancia de realizar ajustes para garantizar la continuidad de las funciones de la sanidad vegetal durante la pandemia del COVID-19, se ofrece la orientación siguiente para prestar apoyo a las ONPF.
1. Operaciones eficaces: las ONPF deberían hacer un reconocimiento de los impactos de la pandemia del COVID-19 sobre su capacidad de ofrecer actividades fitosanitarias y tratar de minimizar los efectos negativos.
2. Traslado de alimentos: animamos a que las ONPF ayuden a garantizar el abastecimiento continuado de alimentos siguiendo y aplicando los principios de la CIPF y las normas internacionales, a la misma vez que ejercen cierta flexibilidad.
3. Uso de la solución ePhyto: animamos a que las ONPF realicen disposiciones alternativas para enviar y aceptar certificados fitosanitarios a través de diferentes mecanismos con el objetivo de facilitar la exportación e importación de plantas y productos vegetales, y deberían acelerar así sus esfuerzos de aplicación de la Solución ePhyto de la CIPF como un mecanismo para seguir con el intercambio seguro de certificados fitosanitarios (https://www.ephytoexchange.org/).
4. Utilización de medidas fitosanitarias equivalentes: exhortamos a las ONPF a trabajar unidas con el objetivo de tener en cuenta y estar preparadas para aplicar medidas fitosanitarias equivalentes y eficaces con el fin de comprobar la exportación de plantas, productos vegetales y otros artículos reglamentados que cumplen la normativa, y comprobar también el cumplimiento de las partidas a su llegada.
5. Requisitos fitosanitarios enmendados: las ONPF deberían garantizar que cualquier modificación de los requisitos de importación sobre sanidad vegetal estén justificados técnicamente, y que estos, junto con cualquier modificación a los procedimientos de importación o exportación, se comunican a los interesados pertinentes tan rápida y eficazmente como sea posible.
6. Ayuda alimentaria libre de plagas: las ONPF que proporcionen o reciban ayuda alimentaria deberían inspeccionar las partidas para verificar que están libres de infección o contaminación por plagas y, si fuese necesario, aplicar tratamientos para prevenir la introducción y propagación de plagas.
7. Efectos de la demora de partidas: las ONPF deberían asegurarse de inspeccionar cuidadosamente las partidas o los contenedores con partidas cuando se demoren o estén retenidos en entornos potencialmente inapropiados, para garantizar que están libres de plagas.
8. Vigilancia y notificación de plagas: las ONPF deberían aumentar la vigilancia sobre plagas en los alrededores de las áreas de alto riego en las que se almacenan las mercancías de riesgo importadas durante más tiempo, dada la prioridad de otras mercancías esenciales; y también deberían desarrollar y mantener información sobre los estados de plagas haciendo llegar esta información a través del sistema de notificación de plagas de la CIPF.
9. Intercambio de información: las ONPF deberían intercambiar entre ellas, y a través del portal fitosanitario internacional, las mejores prácticas u otras medidas o enfoques provisionales potenciales para inspeccionar y certificar las exportaciones de plantas con el fin de garantizar el cumplimiento de las normas de importación y la facilitación del comercio seguro.
10. Uso de las redes sociales: animamos a las ONPF a utilizar las redes sociales para ofrecer información a los interesados utilizando el hashtag #IPPC-COVID-19-SafeTrade; y con el desarrollo de un gráfico para publicar información en el PFI; también se les exhorta a enviar ese tipo de información por correo electrónico a la Secretaría de la CIPF ([email protected]) con las palabras «CIPF-ONPF-Flexibilidad» en el asunto.
11. Colaboración con otras agencias: las ONPF deberían colaborar con otras agencias de control fronterizo, tanto como fuera posible, para facilitar flujos de comercio perfectos y continuados.
12. Coordinación con las autoridades de salud humana: en relación a las orientaciones sobre la salud y seguridad de los inspectores de sanidad vegetal, las ONPF deberían coordinarse con sus respectivas autoridades nacionales de salud humana, siguiendo los consejos del COVID-19 de la Organización Mundial de la Salud (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public) para ayudar a proteger de la mejor manera posible tanto al personal como a los trabajadores externos y a todos los operadores.
Todos deberíamos tener en cuenta que la implementación de medidas transitorias para aliviar los efectos de la pandemia de COVID-19 tienen carácter temporal, y que las actividades normalizadas de preservación de las ONPF continuarán, a su debido tiempo, cuando la pandemia esté bajo control.