Chile y Argentina: La CIPF refuerza su apoyo para gestionar mejor los riesgos de plagas asociados a los contenedores marítimos

Roma, 17 de septiembre de 2024. A la luz de los crecientes riesgos de plagas asociados con el movimiento de contenedores marítimos en el comercio internacional, la Secretaría Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) ha estado proporcionando orientación técnica a la República de Chile y a la República Argentina sobre las mejores prácticas y las últimas actualizaciones de la CIPF, incluyendo los desarrollos y actividades relacionadas con el manejo del riesgo de plagas de los contenedores marítimos.

Más del 92% de las mercancías que se importan y exportan en Chile se hacen en contenedores marítimos, por lo que el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), organización nacional de protección fitosanitaria (ONPF) de Chile, reconoció la urgente necesidad de mejorar la gestión del riesgo de plagas en los contenedores marítimos.

Para abordar este desafío, el SAG estableció un grupo de trabajo de alto nivel dedicado a desarrollar un programa nacional de gestión de contenedores marítimos para fortalecer las medidas de control y proteger las fronteras de Chile contra la entrada de plagas y contaminantes.

El programa nacional de gestión también hará hincapié en la necesidad de desarrollar una normativa fitosanitaria adaptada para regular la entrada de contenedores en Chile. Actualmente, la ONPF chilena realiza inspecciones exclusivamente en contenedores marítimos que transportan mercancías agrícolas, forestales o ganaderas, lo que limita su alcance. Esta limitación significa que, a pesar de que el SAG inspecciona diligentemente más de 74 000 contenedores de estas mercancías especificadas, representa menos del diez por ciento del total de contenedores que entran en las fronteras de Chile.

En abril, la Secretaría de la CIPF se reunió con el SAG en Santiago de Chile para discutir las actividades del recién formado grupo de trabajo de alto nivel de Chile. Artur Shamilov, oficial de agricultura de la Secretaría de la CIPF, compartió su experiencia, sus conocimientos y las últimas novedades sobre el trabajo del grupo de enfoque de la CMF sobre contenedores marítimos, las mejores prácticas actuales, así como los materiales elaborados por la Secretaría.

«La colaboración es nuestra mejor arma para abordar las complejidades de la gestión de los contenedores marítimos y los riesgos de plagas asociados, con el fin de mitigar los riesgos y lograr un entorno comercial más seguro y resistente», declaró el Sr. Shamilov.

«La participación de la Secretaría de la CIPF sentó las bases para el programa nacional de Chile y proporcionó las mejores prácticas, haciendo hincapié en la importancia de la limpieza de los contenedores para reducir los riesgos de plagas», añadió.

José Guajardo Reyes, director nacional del SAG, hizo hincapié en la necesidad de un marco integral para interceptar plagas y contaminantes. «A través de protocolos de inspección y asociaciones estratégicas, pretendemos asegurar la integridad de las fronteras de Chile y proteger nuestros importantes recursos agrícolas», declaró el Sr. Reyes.

Inspecciones de contenedores marítimos en Chile

El proceso de inspección comienza con el examen visual de tres zonas críticas del buque: la cubierta, el almacén y los contenedores, donde suelen alojarse las plagas.

Posteriormente, los contenedores se someten a una inspección rigurosa en busca de contaminación externa e interna, ya que diversos factores contribuyen a una posible infestación, como la carga contaminada, el embalaje, la atracción de plagas por las luces del buque, los residuos de tierra y plantas y los hábitats ocultos de las plagas. Una vez interceptadas las plagas, las autoridades fronterizas envían rápidamente las muestras contaminadas al laboratorio para su diagnóstico. Esto permite actuar rápidamente aplicando medidas fitosanitarias para evitar una mayor propagación de las plagas.

Entre 2018 y 2023, el SAG interceptó con éxito 340 plagas, principalmente insectos. Entre estas plagas, se identificó una especie en particular, el escarabajo Khapra (Trogoderma granarium), que ocasiona importantes daños a los cultivos incluso en países con un sólido sistema fitosanitario.

Escarabajo de Khapra (Trogoderma granarium) © Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA)

El escarabajo Khapra puede sobrevivir en contenedores marítimos durante varios años y durante largos periodos sin alimento. La población del escarabajo puede aumentar rápidamente y contaminar no sólo mercancías como el grano, sino también mercancías «no hospedadoras» que se encuentren en el contenedor.

Como los escarabajos Khapra pueden pasar desapercibidos durante mucho tiempo, el riesgo de que los contenedores contaminados circulen por el comercio internacional es alto.

La ONPF chilena y la Secretaría de la CIPF acordaron continuar la cooperación basada en un propósito compartido, destacando la necesidad de una colaboración continua para perfeccionar y aplicar eficazmente el programa nacional sobre contenedores marítimos. La promoción de iniciativas continuas de formación y capacitación surgió como una prioridad para reforzar las capacidades de las partes interesadas a la hora de navegar por las complejidades de la gestión de los contenedores marítimos para reducir el riesgo de plagas asociado a los contenedores marítimos.

Apoyo de la CIPF a la ONPF de la República Argentina (SENASA)

© SENASA

A principios de julio, la Secretaría de la CIPF se reunió con la ONPF de Argentina, Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), para impartir formación al personal de la ONPF sobre las últimas actualizaciones de la CIPF, incluidas las novedades y actividades relacionadas con los contenedores marítimos tras la Decimoctava Sesión de la Comisión de Medidas Fitosanitarias (CMF-18) celebrada en abril. La formación proporcionó al personal de la ONPF orientación sobre la adopción de medidas para reducir al mínimo los riesgos de plagas asociados a los contenedores marítimos, tal y como se indica en la Recomendación 06 de la CMF y se aprobó en la CMF-18. La formación sirvió de plataforma fundamental para el intercambio de conocimientos, sentando las bases para la formulación de políticas y la colaboración entre todas las partes interesadas.

En la formación, el SENASA compartió cómo llevan a cabo la inspección fitosanitaria de importación y exportación, la verificación de las condiciones externas e internas del contenedor marítimo, la inspección de buques para detectar Lymantria spp, así como su conocimiento de las directrices de la CIPF sobre inspecciones de contenedores marítimos.

Los participantes en la formación también visitaron la Terminal de Contenedores de Exolgan, donde aprendieron cómo gestiona Argentina los contenedores marítimos, incluidos los puntos críticos de control de la logística de contenedores marítimos, el flujo de contenedores de importación, exportación y vacíos, los lugares de almacenamiento, la verificación de almacenes, la limpieza, desinfección y reparación, y las normas fitosanitarias internacionales que se están aplicando.

Información relacionada:

Protocolo de Diagnóstico 3 de la CIPF (disponible en todos los idiomas de la FAO)

Orientaciones de la CIPF sobre la limpieza de los contenedores marítimos